Solo el esfuerzo produce frutos

Cualquiera que sea su meta, no olvidemos que necesitaremos esfuerzo para lograrlo, aunque ese esfuerzo implique tomar algo de algún lugar para conseguirlo también, como en el caso del buey, necesitaba ser atendido para que pueda trabajar en el campo, y esa atención requería alimentación y cuidado.

La dicha del testimonio ajeno

Así como el padre, quien con esfuerzo educa y ayuda a un hijo a ser hombre de bien, y cuando este ha crecido manifiesta una vida provechosa y de buen comportamiento, y en esa vida se gloría; o del hijo que ve a su padre ser reconocido por alguna labor de su progenitor; así el creyente puede regocijarse en el buen testimonio de la persona que haya sido su discípulo o su discipulador.

Santificando un día para el Señor

Para el creyente, el guardar un día para el Señor es igualmente importante. Ese día debe reunirse en la iglesia para adorar junto al pueblo de Dios, servir en el Cuerpo de Cristo, y compartir entre creyentes y familiares. Ese día debería ser enfocado para regocijarse en Dios por todo lo que Él ha hecho.

Todo, con detalle y esfuerzo

Si queremos restaurar nuestra vida, vamos a necesitar la ayuda de otras personas, no podremos lograrlo solos. Y también se debe hacer un trabajo en todas las áreas, no en algunas nada más.