No haga que su nombre sea desvalorizado

En la Biblia vemos un sinnúmero de nombres de personajes que jugaron un papel muy importante en la relación de Dios con el hombre, personajes que por su comportamiento dejaron huellas en la historia bíblica, pero no todos esos nombres han sido reconocidos por el buen comportamiento ante Dios y los demás, al contrario, han sido nombres que están registrados como ejemplo de aquellos que caminaron en pos del pecado despreciando a Dios, Su Palabra y haciendo daño al prójimo.

¿Le gusta caminar en completa oscuridad?

La Palabra de Dios es una “lámpara” que ilumina nuestro caminar (Sal. 119:105) y nos permite ver las sendas por las que debemos ir, nos advierte de la “vereda de los impíos” y del “camino de los malos” que van siempre solo en pos del mal (v. 14-17), y nos recuerda que ese camino de “oscuridad” solo trae tropiezo (v. 19).

¿Cuál es tu posesión más valiosa?

La Biblia es una gran fuente de buena “enseñanza” (v. 1, 2), y el uso apropiado de esta “enseñanza” nos ayudará a vivir con “cordura” (sabiamente). Por eso nos exhorta a buscar esta enseñanza apasionadamente y a retenerla como gran tesoro (v. 4-6), porque ella nos “engrandecerá” y “honrará” cuando la hallamos “abrazado” (v. 8-9). Lea la Biblia cada día y verá como su vida será transformada, y todos apreciarán su conocimiento y sabiduría.

¿Cómo conseguir una mejor relación con Dios?

En forma general, esa “comunión íntima” se la consigue con la obediencia a Dios. La relación de amor que manifestamos cuando le obedecemos es lo que nos lleva a una comunión más cercana con nuestro Padre amoroso y Su Hijo Jesucristo (Jn. 14:15-23).

¿Quieres conseguir algo más valioso que el oro?

No hay riqueza que se compare con la “sabiduría”, pues ella brinda más que riquezas, trae una vida provechosa en todo sentido; razón nos dice que es “bienaventurado el hombre” que la “halla”.

¿Cómo conseguir provecho de la disciplina?

Generalmente la corrección viene acompañada de dolor o pérdida de algún sentido, lo que puede generar desánimo o sufrimiento, cuando la pérdida es irreparable o el dolor como consecuencia del pecado es prolongado. Debemos recordar que esta instrucción a la larga beneficia a la persona porque le motiva a vivir en santidad y a apartarse del mal (He. 12:10-11).

¿Cómo conseguir renombre?

El renombre es la celebridad que se adquiere por hechos significativos que se han hecho. Y mientras muchos lo alcanzan por cosas buenas en sus vidas o en favor de los demás, hay otros que adquieren un reconocimiento por cosas inapropiadas o vanas. Pero si queremos alcanzar un justo y provechoso reconocimiento, entonces debemos ver que la “misericordia” y la “verdad” son necesarias.

Influencia positiva

Con la ayuda de Dios, y tal como lo han hecho todos aquellos que han servido al Señor, debemos comprometernos primero a vivir esa vida de obediencia para después enseñarla. Si nosotros no sabemos lo que ello significa, menos vamos a poder enseñar lo que es.

¿A quién quiero seguir? – Parte II

Josué, para ayudar al pueblo, puso una piedra como recordatorio de ese compromiso, quería que no se olviden de lo que habían dicho (v. 25-27). Nosotros también debemos tener algo o alguien quien nos recuerde el compromiso que hemos hecho ante el Señor.

¿A quién quiero seguir? – Parte I

Por qué no hacer una pauta en nuestra rutina, mirar a nuestra vida pasada, recordar el día que recibimos a Cristo cuando aún estábamos lejos de Dios, y analicemos si realmente estamos siguiendo a Dios o no, y hagamos una decisión sobre ese análisis, y ojalá podemos concluir como lo hizo Josué: “yo y mi casa serviremos a Jehová.”

La conquista requiere esfuerzo

La vida cristiana es una vida de esfuerzos, pero una vida hermosa, en la cual, si caminamos junto a Dios, vemos cómo Él nos ayuda a esforzarnos, a crecer, a aprender, a alcanzar nuestro potencial. Es una vida hermosa, pues mientras vamos avanzando, vemos Su poder, Su obra, Su misericordia, Su sabiduría, Su soberanía obrando en nuestro favor para ayudarnos.

Una conquista más de la fe

Debemos recordar que Dios nos ofrece muchas promesas en esta vida antes de ir a Su presencia, promesas que son para recibirlas aquí en esta vida, pero que no las conquistaremos sin que nuestra fe nos motive a buscarla. Una fe verdadera solo tiene la recompensa cuando nosotros salimos a «conquistar» lo que se nos ha prometido. ¿Está usted confiando en Dios en acción en base a lo que Él ya se lo ha prometido? Salga, y vaya en pos de ello.

Un premio a la fe

¿Cómo está su fe hoy? ¿Cuánta confianza hay en Dios? ¿Cree usted que Él es capaz de cumplir Sus promesas? ¿Es usted capaz de seguirle a Dios a pesar de lo que enfrenta por delante? En la medida de cómo respondemos a estas interrogantes y seguimos en Dios confiados, sabremos si nuestra fe es bíblica o no, y actuaremos en función de esa confianza.

Aún hay espacio que conquistar

Si usted y yo queremos crecer hasta nuestro máximo potencial, necesitamos trabajar en identificar qué áreas están en nuestra vida sin ser conquistadas, o posiblemente Dios nos esté brindando oportunidades para expandirnos. Si somos sabios y diligentes, veremos que siempre hay que seguir trabajando, y si ponemos manos a la obra, llegaremos a expandir “nuestro territorio” con la ayuda de Dios.

No descanse hasta conquistarlo todo

Muchos creyentes no hemos puesto mucho empeño en nuestra propia conquista espiritual. Muchos nos hemos quedado solamente con llegar a ser salvos, otros, con solo crecer en ciertas áreas, pero eso no es el deseo de Dios, Él nos ha dado herramientas espirituales, y Él está a nuestro lado para que cada uno podamos alcanzar nuestra plena conquista de una vida piadosa para el Señor.