La señal de un creyente

Un fruto que se evidencia cuando lidiamos con las persecuciones, aflicciones, pruebas, rechazo, burlas y deseos del viejo hombre; y que revela el poder del Espíritu Santo en nuestra vida.

¿Todos somos hijos de Dios?

La parábola del Sembrador nos da la base para responder esta pregunta, y aunque no resulta fácil comprender su mensaje a primera vista, gracias a Dios que los discípulos de Jesús le pidieron que se las explicara, porque si no hubiese sido así, tal vez seguiríamos pensando qué quiso decir con ella.

Teniendo una fe como de “niño”

Muchos de nosotros podemos pasar por alto la importancia que existe el atender la necesidad espiritual de los más pequeños. Los niños, al igual que todos los jóvenes y adultos, tienen necesidades espirituales que deben ser atendidas.