Cuarenta años de cuidado

Dios no solo los sostuvo con la ropa (Dt. 29:5), ni solo les ayudó en las batallas, no tan solo fue su guía de día y de noche, sino que Él les mantuvo con agua y alimento por todo el tiempo que estuvieron deambulando por el desierto; los israelitas vieron la mano de Dios por cuarenta años sin cesar, ¡qué gran cuidado!

Partícipes de Su Pacto

Por fe lo puede recibir, dejando a un lado sus propias convicciones, y poniendo solamente su fe en lo que Cristo hizo. Eso le permite participar del pacto de Dios con el hombre. La salvación solo se la obtiene por fe en el sacrificio de Jesús.

La “Víctima” de nuestra Pascua

Para que nosotros podamos recibir este incalculable don, lo único que debemos hacer es creerlo, que Dios ya lo hizo todo, y Su paz y perdón la ofrece a todo aquel que cree que Su Hijo murió para salvarlo.