Dios está regalando esperanza

Bienaventurados los que aceptamos a Jesús, pero malditos los que lo desprecien, porque no entienden su condición, su inmundicia, que Dios está en contra de ellos por su pecado, y porque no se les permite ver la perla más hermosa del universo y de la historia.

¿Puedes ver la luz de navidad?

Muchas aprovechan la navidad para celebrar la unión familiar, para recordar tradiciones o disfrutar del ambiente festivo que se siente en esta época, por eso, cada vez resulta más común que nos alejemos del sentido espiritual que tiene este tiempo, y que llevemos la festividad al extremo, perdiendo de vista la persona a la que celebramos: Jesús.

Cuídate de la impureza sensual

El pasaje en Proverbios nos recuerda lo peligroso que son los labios de una mujer que puede arrastrar a un hombre al pecado (v. 3-5), su vida, por estar guida por la sensualidad, es inestable (v. 6). Cuando una persona se entrega a la lujuria, entonces pierde la fuerza para la toma de decisiones, lo que generalmente puede llevarle a pérdidas aún mayores (v. 7-11; Comp. Jue. 16:4-22). Pero este problema no está afectando solo a los hombres, también a las mujeres hoy en día, y en un elevado grado.

Un regalo que disfrutarás para siempre

Todos los que hemos puesto nuestra fe en Cristo, podemos celebrar durante este tiempo ese día en el que Cristo nos dio vida, así como lo hizo con Lázaro cuando lo resucitó de entre los muertos.

Disfrutando el nacimiento de Jesús

El regalo de la paz, la salvación y la luz es el que encarna nuestro Señor Jesucristo, un regalo maravilloso que miles de personas han deseado a lo largo de la historia, que Simeón pudo tener en sus manos y que tú y yo también podemos tener creyendo en Cristo y en su obra de salvación.

Disfrutando el nacimiento de Jesús

El regalo de la paz, la salvación y la luz es el que encarna nuestro Señor Jesucristo, un regalo maravilloso que miles de personas han deseado a lo largo de la historia, que Simeón pudo tener en sus manos y que tú y yo también podemos tener creyendo en Cristo y en su obra de salvación.