Solo el esfuerzo produce frutos

Cualquiera que sea su meta, no olvidemos que necesitaremos esfuerzo para lograrlo, aunque ese esfuerzo implique tomar algo de algún lugar para conseguirlo también, como en el caso del buey, necesitaba ser atendido para que pueda trabajar en el campo, y esa atención requería alimentación y cuidado.

Autoridad y sumisión

Dios ha establecido un orden en la cadena de autoridad y sometimiento que ayuda al debido desarrollo de la vida en todo sentido, y ese orden da al hombre y a la mujer derechos y responsabilidades que deben ser apropiadamente llevadas para dar buen testimonio ante los hombres y los ángeles, pero, sobre todo, para agradarlo a Él.

El anhelo sublime del creyente

Lo que ahora debemos enfocarnos es crecer a la imagen de Cristo. Nuestra vida debe reflejar el carácter del Señor, y para ello Dios usa varias vías para ayudarnos a crecer. La obra del Espíritu Santo, la Palabra de Dios, las pruebas, las disciplinas, la iglesia, otros creyentes y más, son los medios por los cuales Dios va forjando el carácter de Su Hijo en cada creyente, pero es el creyente quien debe alinearse con la voluntad de Dios y desear alcanzarlo.

En el crecimiento está el fortalecimiento

En nuestra vida espiritual, el avivamiento puede traer un gran movimiento que nos lleve a buscar a Dios, pero si no trabajamos en nuestro crecimiento espiritual, esas emociones temporales de la búsqueda de Dios se ven cortas cuando el creyente no busca crecer espiritualmente.