La academia de la consolación

Las pruebas tienen el propósito de renovar nuestro interior, sacando lo indeseable y forjando un carácter similar al del Señor (Ro. 5:1-5; Stg. 1:3-5; 1 P. 1:6-9). Mientras estemos en esta vida siempre enfrentaremos tribulaciones, eso es parte de vivir en un mundo caído, y Dios permite que lleguen a nuestras vidas esas dificultades para nuestra transformación mientras Él nos ayuda a salir en victoria (Jn. 16:33).

¡Ay de mí, porque he visto a Dios!

Por Su santidad, no hay ser humano que lo vea y pueda sobrevivir (Ex. 33.20). Porque Su santidad se nos aproxima como una sombra que nos amenaza y nos consume. Él no tolera nada impuro, pecaminoso e imperfecto; y eso es exactamente lo que somos nosotros.

Dios es único

Nuestra idea de Dios dista mucho de la verdad, algunos creen que Dios es como un anciano bonachón, qué pasa por alto todo lo injusto y al que se le puede menospreciar y rechazar cada vez que se quiere; no, el hecho de que Su amor y misericordia sean tan grandes no significa que su santidad y justicia sean eliminadas.

¡La vida con Dios es una fiesta!

!Que hermoso es nuestro Pastor! Que no importa lo que hagamos, o a donde nos vayamos, su amor y misericordia nos perseguirán toda la vida.

Nuestras vidas necesitan ser pastoreadas

Una buena forma de saber si estamos recorriendo los caminos de Dios o los nuestros es preguntarnos, si para mantenernos en nuestros caminos actuales debemos pecar, si es así, no estamos en los caminos de Dios, porque Él no nos conduciría por caminos de pecado y maldad.

Dios te será fiel para siempre

Dios cumpliría su pacto a pesar del pecado de Abraham. A lo largo de su vida vemos muchos momentos de debilidad que mostraron su temor y desconfianza en Él, pero Dios tuvo que corregirlos para cumplir su promesa de amarlo incondicionalmente.

¿Cómo responder a las amenazas de la vida?

La esperanza es que, si vivimos como la primera opción, también podemos seguir el ejemplo de Ezequías, derribando todo ídolo que haya en nuestro corazón, purificando nuestra vida y apartándonos para adorar únicamente a Dios; y así obtener su misericordia y gracia para enfrentar las adversidades.

La enfermedad, para la gloria de Dios

Dios a veces permite la enfermedad para su gloria, para demostrar en el mundo su poder, para que comprendamos que para Él no hay nada imposible.

Una posibilidad ante la enfermedad

Dios permite la enfermedad como consecuencia del pecado, porque es un instrumento divino para humillarnos y hacernos rendir a sus pies y a su santidad; para que lo confesemos, nos arrepintamos y vivamos conforme a su voluntad.

Cuando la batalla arrecia

En nuestra reconstrucción espiritual, entre más avanzamos, más difícil se pone. Nuestras debilidades más nos agobian, los pecados más nos asedian, y la oposición del mundo estarán golpeando más fuerte. Es ahí donde más necesitaremos del Señor para lograrlo.

¿Dios está en control de nuestro sufrimiento?

Cuando pasamos por el dolor y el sufrimiento una de las primeras preguntas que nos hacemos es ¿por qué?, pero muchas veces se nos ha dicho que no debemos preguntarnos esto, sino más bien, ¿para qué?, pero, como somos creados a la imagen de Dios, y Él es justo, nosotros también tenemos un sentido de justicia que pide una respuesta ante el sufrimiento.