¿Hasta cuándo rechazas la sabiduría?

En la vida podemos observar ejemplos de personas que viven sabiamente y otros que no. Al mirar la vida podemos ver también las ventajas de hacer un uso apropiado de ella para nuestro beneficio o el perjuicio que acarreamos si no lo hacemos. Basta ver la vida de otros para conocer el valor que ella tiene, y, por lo tanto, ella está clamando para que la obtengamos, pero muchos la rechazan.

El Rey entre los inicuos

“Dando una gran voz, expiró”. Sus últimas palabras fueron: “Consumado es” (Jn. 19:30). Todo se había cumplido. Ya no más sufrimiento, ya no más dolor ni angustia; había terminado todo tal cual la voluntad del Padre. El pago del pecado fue hecho, ahora ya se había conseguido la posibilidad de la reconciliación del hombre con Dios. (2 Co. 5:19)

Lo soportó por amor

Jesús enfrentó todo esto por amor a nosotros. Sin merecerlo, sin esquivarlo, sin cuestionamientos, sin dilataciones; con valor, con determinación, en silencio y con amor. Cristo quería salvarnos del castigo eterno del infierno, y para que eso fuera posible, Él tendría que llevar nuestro castigo (Is. 53:5).