Dios sabe lo que hace

Lo más difícil en una relación es cuando mis planes o los planes que hicimos en pareja se desmoronan. Creemos que ahora nada tiene sentido y que todo ha llegado a su fin. Es ahí cuando la única solución es confiar en Dios y en lo que él hace.

Aprende de tu pareja

Recuerda, el noviazgo es el mejor tiempo para, en dependencia de Dios, puedas tratar tus áreas débiles y así ser mejor para tu pareja. Aprende de tu pareja y deja que ella te enseñe.

Confía en la voluntad de Dios

Como jóvenes nos encontramos bombardeados de muchos patrones de que debemos seguir, es decir, nuestra forma de vestir, de hablar, pensar y expresarnos. Cuando vemos lo que la Biblia nos dice acerca de esto, es algo impresionante que nos llama a no dejarnos moldear por el mundo, no debemos seguir los patrones que el mundo impone, esto es para tu vida personal, pero también para tu relación de amistad o noviazgo que estés llevando. Por esa razón lo único que debemos hacer es depender de Dios y Su voluntad para nuestras vidas.

Involucra a Dios en tu relación

No hay nada mejor que una persona busque el agradar a Dios y no vivir como el resto del mundo sino como Dios manda, y es aún más valioso encontrar una pareja que tenga ese objetivo, que juntos busquen y anhelen honrar a Dios.

Cultiva una buena amistad

Es necesario que Dios este en medio de tu relación, aun si solamente es una amistad o si aún no has empezado una amistad, esa será la señal de que quieres agradarle con tu caminar y tus decisiones respecto a las relaciones. No manejes la relación a tu manera, deja que el Señor obre.

Respeta a la otra persona

El apóstol Pablo le da instrucciones a Timoteo acerca de cómo tratar con cada persona, pero en especial le habla del trato que debe tener con las mujeres jóvenes, y le dice que las trate con PUREZA, esto es algo que ya no es común en nuestra sociedad, no solo entre los cristianos sino en general. Esta pureza va desde los pensamientos que tenemos hasta nuestro actuar.

Espera en Dios

Cuán difícil es esperar, sobre todo si aquella persona con la que te estás conociendo parece salida de un cuento de hadas, de seguro te ha pasado. Y piensas ella es la ideal o él es el ideal, ¡es perfecto! Espera un momento, la Palabra de Dios muestra un principio muy importante y es el de esperar, tomamos como ejemplo a Adán, el primer hombre.

Ora por la persona que Dios tiene para ti

Recuerda Dios tiene una persona para ti, pero desde ahora necesitas orar para que Él te vaya guiando hacia esa persona. Ora y confía en que Dios está guardando a esa persona que pasará a tu lado el resto de la vida.