Unas lecciones para el “rey”

El destino de una nación, de un pueblo o una ciudad, aún de una organización o del vínculo más íntimo como la familia, depende en gran parte del liderazgo de aquel a cargo. Sea un presidente, un gobernador, un alcalde, un gerente, el propietario de un negocio, sobre todo, el rumbo de un hogar, está a cargo de un líder.

“Dime con quién andas…”

Desde muy pequeño escuchaba un refrán muy a menudo: «Dime con quién andas y te diré quién eres», y creo que muchos podrán entender el significado de este dicho fácilmente. Había otro similar que dice así: «El que con lobos de junta a aullar aprende». Ambos refranes expresan la idea de que la constante compañía de un grupo de personas moldea el comportamiento de uno.

Belleza desperdiciada

La belleza puede ser valorada en todo lugar, y a cada paso que caminamos, podemos ver personas que, por su atractivo físico pueden llamar la atención, pero ¿es la belleza física todo lo que se debe admirar de una persona?

El día que reinará la justicia

Vivir en un mundo donde la injusticia impera y en donde la maldad parecería que gobierna sobre los rectos, daría la impresión de que no hay quien haga pagar correctamente al impío y los justos siempre tenga que sufrir. Pero la verdad es que no es así.

¡Cuidado soberbio, viene tu caída!

Cuidémonos de la soberbia, reconozcamos cada día que realmente somos personas imperfectas y limitadas, que no debemos dejarnos seducir ni atrapar por la vanidad, porque entonces nuestro corazón comenzará a apartarse de Dios, y pidamos al Señor que nos guarde de ese pecado.

¿Cómo mira Dios al deshonesto?

La honestidad es la actitud del que no engaña o defrauda a nadie, menos se apropia de lo que es de otros. También se considera como la actitud de aquel que cumple escrupulosamente con su deber o función. Y, además, una persona honesta es aquella que respeta y cumple las normas de comportamiento social y moral presentes en una comunidad o sociedad.

El prudente es sabio de lengua

Para ser sabios debemos aprender a controlar lo que sale de nuestra boca, pedir a Dios que nos ayude a controlar el músculo de la lengua que es tan impredecible, y que muchas veces viene encendida con mucha maldad (Stg. 3:5-8). Entre más controlemos lo que decimos, y entre menos hablemos, aprenderemos a ser sabios, y será de bendición para todos mientras nos alejamos del mal.

No haga que su nombre sea desvalorizado

En la Biblia vemos un sinnúmero de nombres de personajes que jugaron un papel muy importante en la relación de Dios con el hombre, personajes que por su comportamiento dejaron huellas en la historia bíblica, pero no todos esos nombres han sido reconocidos por el buen comportamiento ante Dios y los demás, al contrario, han sido nombres que están registrados como ejemplo de aquellos que caminaron en pos del pecado despreciando a Dios, Su Palabra y haciendo daño al prójimo.

¿Cómo conseguir una mejor relación con Dios?

En forma general, esa “comunión íntima” se la consigue con la obediencia a Dios. La relación de amor que manifestamos cuando le obedecemos es lo que nos lleva a una comunión más cercana con nuestro Padre amoroso y Su Hijo Jesucristo (Jn. 14:15-23).