Lo que debemos esperar (VI)

La promesa del regreso de Cristo es algo veraz, y el tiempo está establecido en la potestad del Padre. La razón por qué Cristo no ha llegado aún es porque “es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9). El Señor todavía está dando tiempo al hombre a arrepentirse para salvarlo; espera pacientemente; pero será por un poco de tiempo.

Lo que debemos esperar (V)

Mientras miramos atentos a los acontecimientos, sigamos esperando Su venida como las “vírgenes prudentes” que ansiosas, esperan la venida de su Señor (Mt. 25:1-13). Recordemos que todo lo que existe a nuestro alrededor será consumido, y que todas las promesas que Dios nos ha dado en Su Palabra se cumplirán tal cual Él nos lo ha dicho (2 Co. 1:20).

Lo que debemos esperar (IV)

La esperanza de la Iglesia de no ver estos días alienta nuestros corazones. Pero nos recuerda que aquellos que aún no tienen esperanza de vida eterna sufrirán mucho en esos días, y si no se arrepienten al final, ese tormento será eterno.

Lo que debemos esperar (III)

Aún se recuerda con consternación y mucho pesar lo sucedido entre los años 1935 a 1945, cuando la Alemania nazi, liderada por Adolfo Hitler, cubrió de sangre, pena y maldad la Europa conquistada. Las atrocidades encaminadas por un líder perverso y sin una mínima de compasión se realizaron en contra del pueblo judío. Hechos que han quedado marcados en la memoria de todo el mundo.