Debemos perdonarnos unos a otros tal como Dios nos perdonó en Cristo. Si tú y yo hemos experimentado ese perdón de Dios, podemos también ofrecer perdón a los demás.
Archivo del autor: Ministerio UMCD - Lengua de Señas
Libre su alma de su propia tormenta
Aprendamos a ser misericordiosos y perdonadores, como nuestro Padre es, eso hará que Su amor se refleje a otros, y de esta manera Él será glorificado, mientras nuestra alma descansa en el mar de la paz, el amor y el perdón con los demás.
La culpabilidad
Por más negros o por más rojos que sean mis pecados, por más grandes que pueda decir que es un pecado que yo he cometido, o que es el peor de los pecados, el Señor nos llama y nos dice: “vengan estamos a cuenta”, reconozcan que son pecadores, confiesen el pecado y apártense de él y yo les perdonaré – dice el Señor.
¿Quiere no equivocarse?
La importancia de una buena dirección en el camino que se tiene por delante siempre asegurará un buen final, pero cuando no se sabe hacia donde se avanza, o cuando se rechaza aceptar las advertencias de no continuar, entonces el fracaso siempre nos acompañará.
El enojo
Debemos reconocer que el enojo nos impide ver a las personas como Dios quiere que las veamos. Dios nos creó para amarnos y para que nosotros reflejamos ese amor hacia otros. Cuando estamos enojados somos impedidos de amar a la persona que nos está haciendo enojar y en muchas ocasiones somos impedidos de amar a Dios porque le echamos la culpa por el enojo que estamos sintiendo.
Es de torpes hablar mal del prójimo
Hay varias palabras para definir “entendimiento” (v. 12a), «leb» en hebreo, y entre ellas están las palabras corazón, intelecto, voluntad, cordura, deseo, juicio, etc.; y en muchas de las veces la palabra se la traduce más como “corazón” (Gn. 6:5, 6; 17:17; Ec. 1:16). Entonces, podemos ver que en este caso a la persona aquí mencionada no es solamente alguien que no tiene conocimiento, sino que no tiene buen deseo o corazón también.
Un Buen Amigo
Entonces ¿qué es lo que debemos buscar en un buen amigo? Que ese amigo te guíe a conocer más de Dios, que juntos puedan crecer conociendo más de Dios.
¿Hay alegría por la justicia?
Comprometámonos a actuar justamente siempre, no importa en donde estemos desarrollando nuestras actividades, seamos motivo de alegría y fuente de bendición para otros. Oremos por aquellos que obran bien en algún cargo público y demos gracias a Dios por ellos; y pidamos, para que aquellos que obren mal cambien su comportamiento o dejen su cargo para alguien piadoso que pueda bendecir a todos por sus buenas acciones.
El peligro de una persona falsa
Cuando usted se encuentre ante una persona que actúa de una manera frente a alguien, y cuando está lejos de ella actúa diferente, entonces puede saber que está ante una persona falsa. Y más, cuando habla mal de esa persona, entonces es cuando usted debe tener cuidado, porque el “hipócrita” puede hacer lo mismo con usted.
Palabras salvavidas
Los Apóstoles de Jesús también tuvieron un momento en el que se hallaron luchando contra la corriente en medio de una tormenta y se sintieron morir. Pero ese evento estaba planeado para que conocieran de Jesús una faceta que confirmaría su fe en Él y les daría la fuerza que necesitarían para seguir yendo “contra la corriente” a lo largo de su ministerio y vida cristiana.
¿Puedo sufrir mientras obedezco a Dios?
¿Será que los hijos de Dios pueden hallarse en medio de “tormentas” por obedecer su voluntad? Esta es una pregunta común que nos hacemos, y más cuando pasamos por situaciones difíciles y estamos intentando discernir la razón por la cual nos hallamos en ellas.
El día que reinará la justicia
Vivir en un mundo donde la injusticia impera y en donde la maldad parecería que gobierna sobre los rectos, daría la impresión de que no hay quien haga pagar correctamente al impío y los justos siempre tenga que sufrir. Pero la verdad es que no es así.
Santidad
Si nos acercamos a Dios y le pedimos que nos limpie nuestros pecados vamos a anhelar vivir una vida con un corazón en santidad, un corazón santo ante los ojos de Dios, un corazón que solo puede llegar a tener esta santidad mediante la guía del Espíritu Santo.
¡Cuidado soberbio, viene tu caída!
Cuidémonos de la soberbia, reconozcamos cada día que realmente somos personas imperfectas y limitadas, que no debemos dejarnos seducir ni atrapar por la vanidad, porque entonces nuestro corazón comenzará a apartarse de Dios, y pidamos al Señor que nos guarde de ese pecado.
El pecado
Vemos que hay muchas cosas buenas que nosotros las convertimos en pecado, puede ser una persona, una situación, una película, una serie, una canción, etc. Hay muchísimas cosas que nosotros las podemos convertir en pecado cuando ponemos eso como prioridad antes que a Dios.