¿De qué me sirve conocer a Dios?



Éxodo 3:11

“Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

La historia del primer encuentro entre Moisés y Dios ilustra: “para qué es importante que conozcamos a Dios”. En este pasaje Moisés hace una pregunta trascendental, que seguramente todos nos hemos hecho a lo largo de la vida pero que separados de Dios no podemos responder.

  1. Dios llamó a Moisés para que fuera a Egipto y se presentara delante de Faraón, y le pidiera que dejara salir de Egipto a Israel (Éxo. 3.10).
  2. Moisés había pasado muchos años en Madián, una ciudad lejos de Egipto, en la que se había dedicado a cuidar las ovejas de su suegro. En ese punto Moisés no veía que tuviera las condiciones necesarias para emprender esa tarea.
  3. La pregunta que Moisés le hizo a Dios fue: “¿Quién soy yo?”. La identidad que Moisés había construido de sí mismo no parecía estar alineada con la que Dios tenía de él.
  4. En el caso de Moisés su identidad se relacionaba perfectamente con su propósito, por eso él necesitaba una respuesta a esa pregunta, para proyectarse hacia lo que Dios le estaba pidiendo que hiciera.

¿Quien soy yo? es una de las dos preguntas que podemos responder cuando conocemos quién es Dios. Cuando le conocemos a Él, nos conocemos a nosotros mismos, nos vemos como Dios nos ve y comprendemos cuál es nuestra identidad.

De hecho, Moisés tenía una idea acerca de su identidad contraria a la que Dios tenía, él se veía como alguien incapaz, se sentía inseguro y consideraba que no cumplía con los requisitos para liderar al pueblo Israelita (Éx. 4.1). Lo que si lo definía eran sus defectos, sus debilidades, él se había auto sentenciado a una vida miserable, lamentable e insignificante por sus discapacidades (Éx. 4.10).

Pero Dios no había identificado a Moisés de sa manera, en cambio, Dios lo identificaba como alguien con quien Dios estaría, a quien Él amaría, le entregaría todo de sí, a quien había escogido, quien era su bien más preciado, su obra más hermosa y aquel que contenía su imagen.

Saber quién es Dios, define quienes somos nosotros.

Además de este beneficio que trajo para Moisés saber quién es Dios, ello también determinó su propósito en la vida, el llamado de Dios (Éxo. 3.10). Para él significaba liderar a un pueblo de más de 1 millón de personas y hacerlo ante el imperio más grande y poderoso de ese momento de la historia.

Nosotros al igual que Moisés tenemos un propósito en la vida que ha sido determinado por Dios, y se relaciona por completo con quién es Dios y quién somos nosotros, así que: ¿para qué conocer quien es Él?… para entender quienes somos y cual es nuestro propósito en la vida.



Publicado por Ministerio UMCD - Lengua de Señas

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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