Marcos 5:11-17
“Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.”
- Huyeron al ver el poder de Dios en vez de interesarse.
- Dieron un reporte sesgado a la comunidad basado en lo que más les interesaba. (Comp. Mt. 8:33)
- Se interesaron más en el valor comercial de la pérdida que en la vida de la persona rescatada.
- La incredulidad de ellos generó pánico en vez de gloria al Señor.
- Prefirieron echar fuera de sus vidas a Jesús en vez de darle cabida en sus corazones. (Comp. Jn 3:19; 2 Co. 4:4)
